LA HABANA, Cuba. – Laritza Camacho, presentadora de la Televisión Cubana muy recordada por el público gracias a su trabajo en programas como Mediodía en TV, ha hecho público en redes sociales su malestar por las deplorables condiciones en que se halla el sistema cubano de salud, y las barrabasadas que dicen los dirigentes y funcionarios de la Isla en medio de la crisis más feroz de la etapa postrevolucionaria.
“Ayer saltaron todos mis pestillos (…). Un niño de casi dos años no ha podido ser operado de una simple hernia inguinal porque no hay con qué hacerlo”, inicia su mensaje. La presentadora prosigue narrando el calvario de otros enfermos en un país que por décadas ha asegurado ser una potencia médica.
“Una mujer, de esas que admiras por toda su humanidad e inteligencia, fue mandada a su hogar porque no hay con qué tratar la metástasis que se empeña en anularla y que ¡tiene arreglo con el tratamiento adecuado!”.
Al sufrimiento de los pacientes se suma también el de los médicos que llevan años tratando de mantenerse en sus puestos de trabajo, atendiendo sin recursos a los pacientes, pero que hoy se rinden porque la situación es insostenible.
Además de la falta de medicamentos e insumos, la pérdida de personal calificado es uno de los problemas que más severamente está golpeando al sistema de salud. La carga laboral que ha recaído sobre los trabajadores que aún se mantienen en funciones, es tal que temen equivocarse, pues el nivel de agotamiento hace que aumenten las probabilidades de cometer errores.
“Una doctora, de esas que te llenan de orgullo (…) por su conocimiento y entrega, me dice que cuelga la bata, que ya no puede más, que muchos están pidiendo la baja y que los que quedan tienen que hacer el trabajo de los que se van”, apunta.
La presentadora cierra su post con una mezcla de indignación e ironía a raíz de las recientes declaraciones de Johana Tablada ―funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores―, quien afirmó que los hoteles son del pueblo cubano, aunque jamás se le ha rendido cuentas al pueblo sobre el destino final de los ingresos recaudados por la industria del turismo.
“También me entero ayer de que soy dueña de los hoteles de mi país. ¡Quiero mi dinero entonces en función de la vida y la salud de los cubanos todos!”, concluyó.