MADRID, España.- El diario en idioma inglés The Havana Post, órgano de la colonia de norteamericanos que residían en la Isla y uno de los de mayor antigüedad entre las publicaciones periódicas del país que llegaron a mediados del siglo XX, se imprimió de 1898 a 1960.
Aunque fue fundado en 1898 por Pedro Casanova, propietario del central del mismo nombre, algunas fuentes fechan su salida en enero de 1899 a cargo del norteamericano C.E Fisher. Otros investigadores ubican sus inicios en 1900. Uno año más, un año menos, lo cierto es que con sus oficinas en la capitalina calle Lealtad, esquina Ánimas, se sumó a las decenas de periódicos que circularon en la República. Tenía toda la tipografía en negro y de ocho a doce páginas, de las que cuatro fueron por un tiempo para publicidad y clasificados, y luego una sola.
Cambió varias veces de propietario; en los primeros lustros del siglo XX era el norteamericano George M. Bradt; para los años treinta estaría la también estadounidense Clara Park Pessino, residente en Cuba, quien se mantendría casi hasta el final.
En la década de los cuarenta The Havana Post tenía la sección “Activities in the social world” (Actividades en el mundo social) y “Music corner” (La esquina musical); en los cincuenta el espacio de Walter Winchell, titulado “Of New York”, con notas de esa ciudad, sobre todo del mundo del espectáculo. Otras secciones fueron “Cuban News Briefs” (Breves noticias cubanas), “Interesting if true” (Interesante si es cierto). Añadió, además, un suplemento semanal de muñequitos en colores.
Contó con excelentes columnistas como Gonzalo de Quesada y Miranda, continuador de la investigación que comenzara su padre Gonzalo de Quesada y Aróstegui sobre José Martí. En su columna “Cuban Sidelights” (Acontecer cubano o Incidentes cubanos) escribía de lugares turísticos, de artistas como Ernesto Lecuona, o deportistas como José Raúl Capablanca o Ramón Fonst.
Para 1960 el general mánager de The Havana Post sería Antonio Perdices Yubero, quien administrara el periódico cubano Mañana ―intervenido el 1º de enero de 1959―; se mantenían los espacios “Cuban News Briefs”, “Interesting if true”, “Cuban Sidelights” y “Religious services” (Servicios religiosos). Pero, como otra prensa de la Mayor de las Antillas, el propio año 1960 el habanero rotativo en idioma inglés, llegó a su fin.