LA HABANA, Cuba, marzo, 173.203.82.38 -La Cuba oficial conmemoró este 15 de marzo, de modo bien parco, el aniversario 35 de su victoria militar en Etiopía.
En noviembre de 1977, Fidel Castro respondió positivamente a la petición del gobernante etíope Mengistu Haile Mariam de enviar tropas cubanas a Etiopía para enfrentar a las tropas de Somalia que se habían apoderado de Jijiga, en el sudoeste del país.
El gobierno cubano se vio puesto a elegir entre dos aliados.
En 1974, Mengistu Haile Mariam tras derrocar al emperador Haile Selassie, había instaurado en Etiopía un régimen tan despótico como el del Negus, pero de corte marxista.
En Somalia, el régimen del dictador Mohamed Siad Barre había proclamado su adhesión al marxismo en 1969 y recibía copiosas cantidades de armamento soviético.
Cuba apostó por Etiopía. Igual pudo hacerlo por Somalia. Luego de Angola, Fidel Castro le había tomado el gusto a la guerra. En menos de dos años, el ejército cubano iniciaba -con todos los hierros- su segunda campaña africana.
A finales de noviembre de 1977, se inició el despliegue en Etiopía de 17 000 soldados cubanos. Incluía 3 brigadas de combate fogueadas en Angola. Al frente del contingente militar fue designado uno de los mejores generales cubanos, Arnaldo Ochoa.
Los soviéticos aportaron un apoyo logístico de 80 aviones de combate, 600 tanques y 300 carros blindados.
La ofensiva cubana en el Ogadén fue arrolladora. A comienzos de marzo de 1978, el dictador somalí Mohamad Siad Barre ordenó la retirada. Entonces, las armas cubanas se dirigieron contra otros viejos aliados: los secesionistas eritreos.
La victoria cubana en el Cuerno Africano fue irrelevante para la causa comunista.
Etiopía siguió desgarrada por los conflictos étnicos. Para 1990, los separatistas controlaban las provincias del norte del país. Los crímenes, las políticas impopulares, la sequía, el hambre y la guerra civil condenaron al régimen. En mayo de 1991, Mengistu Haile Mariam huyó a Zimbabwe.
En 1994, Etiopía adoptó una nueva constitución y abrazó el multipartidismo y la economía de mercado. Eritrea, por su parte, proclamó su independencia en 1993.
Etiopía sigue siendo una de las naciones más pobres de la tierra. La renta per cápita es de 90 dólares, y la esperanza de vida de 41 años. La tasa de mortalidad infantil es de 102 fallecidos por cada mil nacidos vivos. El hambre en Etiopía es una amenaza constante.
En las conmemoraciones y homenajes nunca se menciona al hombre que dirigió la misión militar cubana en Etiopía, el general Arnaldo Ochoa. Lo fusilaron en una base militar al oeste de La Habana, junto a otros tres oficiales, en junio de 1989. Lo acusaron de narcotráfico. Según algunos rumores, tramaba un golpe de estado.
Es probable que a todo ello se deba la parquedad con que el gobierno cubano conmemora su otra victoria africana.