MADRID, España.- El saxofonista, compositor, director de orquesta y clarinetista Mario Bauzá Cárdenas, considerado pionero del jazz afrocubano, nació el 28 de abril de 1911.
En sus inicios como músico tocaba el clarinete en la Orquesta Filarmónica de La Habana, pero tras un viaje a Nueva York en 1927, quedó impactado por las big bands de la época. Tres años después decidió radicarse en los Estados Unidos, donde desarrollaría una gran carrera musical.
Establecido en la localidad neoyorquina de Harlem, comenzó con las orquestas de Cass Carr, Noble Sissle y Sam Wooding. Posteriormente fue trompetista del cuarteto de Antonio Machín, época representativa en su trayectoria.
A principios de la década de los años 40 comenzó a trabajar con la prestigiosa orquesta de Francisco Raúl Gutiérrez Grillo, conocido como Machito, y quien además era su cuñado.
La colaboración de ambos en los Afro-Cubans logró fusionar la música afrocubana con el jazz. El estilo de los Afro-Cubans mezclaba el son montuno de Cuba con características de las bandas de swing.
Esta innovación musical llamó la atención de reconocidos jazzistas como Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Flip Phillips y Cannonball Adderly, quienes trabajaron con los Afro-Cubans.
En 1947 su famoso tema “Tanga” fue publicado en el álbum Bucabu, grabado por Machito y la Afro-Cubans en el sello Música Latina Nostalgia – MLN 55003, y reeditado en el año 1999.
Otro de sus exitosos temas fue “Mambo Inn”, conjuntamente con Grace Sampson y Bobby Woodlen.
Durante los treinta y cinco años en que trabajó con la orquesta de Machito, escribió alrededor de quinientos arreglos para esta agrupación. Sus grabaciones de “Sopa de pichón” y “Tingo-talango” fueron hits en la comunidad musical neoyorquina.
Mario Bauzá se mantuvo grabando discos de jazz hasta la muerte, ocurrida el 11 de julio de 1993, a sus 82 años.