LA HABANA, Cuba.- En febrero de 1968 Casa de las Américas organizó un recital donde se dieron a conocer las tres figuras principales del más reciente movimiento de la canción, conocido como Nueva Trova: Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y Noel Nicola. Este último, nacido en Santa Clara al abrigo de una familia de músicos, no gozó del mismo nivel de popularidad que sus colegas, quizás por haber sido el menos militante en la defensa de aquel fallido proyecto político conocido como revolución cubana.
Incluso en la actualidad se oye mencionar a Silvio y Pablo, y solo en contadas ocasiones alguien recuerda a Noel Nicola, autor de hermosas canciones, algunas demasiado mordaces para la débil tolerancia del régimen a las críticas. Nicola, fundador también del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, conocedor de las raíces musicales cubanas y guitarrista de ímpetu rockero, compuso sus primeros temas a inicios de la década de 1960, cuando solía presentarse en festivales de aficionados junto a la agrupación Los Kendy, cuyo repertorio incluía lo mismo canciones de Charles Aznavour y Los Beatles, que música cubana y temas compuestos por los integrantes del combo.
Como parte del movimiento de la Nueva Trova, su línea temática derivó hacia el cauce de los amores perdidos, humanas reflexiones acerca de la vejez y también sobre la libertad, expresada en agudas críticas al burocratismo, a los convencionalismos sociales, la hipocresía, los prejuicios y la cursilería.
Una de sus principales influencias a la hora de componer fue el peruano César Vallejo, de quien musicalizó veinte poemas durante las décadas de 1970 y 1980, abordándolos desde un amplio abanico sonoro que incluyó son, rock, vals, flamenco y demás géneros de la música popular.
Los últimos años de su vida transcurrieron prácticamente en la sombra, pero los cubanos recuerdan, entre otras magníficas canciones: “Es más, te perdono”, “Nana para despertar a una muchacha”, “Para una imaginaria María del Carmen”, “Son oscuro” y el inolvidable tema de presentación para la telenovela Pasión y prejuicio.
Las composiciones de Noel Nicola, fallecido el 7 de agosto de 2005, tocaron el corazón del público hispanoamericano en las voces de Miriam Ramos, Elena Burke, Joan Manuel Serrat, Santiago Feliú, Xiomara Laugart y otros intérpretes que rescataron su obra para el disfrute de las nuevas generaciones, expresándola en los lenguajes musicales más diversos.