LA HABANA, Cuba.- En 1926 se celebró en México la primera edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, donde tomaron parte las delegaciones de solo tres países: el anfitrión, Guatemala y Cuba. El evento, primer certamen múltiple regional en la historia, fue un éxito más allá de los traspiés organizativos y la participación exclusivamente masculina. No solo sentó las bases para el desarrollo deportivo en América Central y el Caribe, sino que acogió el debut de Cuba por todo lo alto en las disciplinas de campo y pista.
Se compitió en atletismo, baloncesto, béisbol, clavados, esgrima, natación, tiro, voleibol y tenis. Cuba terminó segunda en el medallero, por detrás de México, con un total de 44 medallas: 14 de oro, 15 de plata e igual número de bronce. El atletismo insular, que en aquel momento dependía de los esfuerzos personales de atletas, universitarios e integrantes de los clubes nacionales privados, otorgó veintitrés preseas, más de la mitad de la cosecha lograda por la delegación cubana.
Así se inició la tradición de Cuba en deporte rey, con excelentes resultados que dieron un espaldarazo a su perfeccionamiento a nivel regional. De aquellos triunfos y sus hacedores poco se habla en la actualidad, pero fue inmensa la gloria que legaron al atletismo antillano.
Mario González ganó la medalla de bronce en los cien metros y Luis Estévez se alzó con la plata en los cuatrocientos metros planos, mientras que Darío Álvarez sumó un bronce en los ochocientos metros, superado por los mexicanos que se llevaron los dos primeros puestos.
Los vallistas José Sorzano y Dionisio Funtefría (110), y José María Suárez y Ernesto Estévez (400) obtuvieron plata y bronce en sus respectivas lides, para concluir en la pista con la brillante actuación de los relevos de 4×100 y 4×400, que ganaron la plata.
A la cima del podio subieron José Sanjurjo en la pértiga, escoltado por el también cubano Fernando Álvarez, y en el triple salto otra dupla de cubanos, Sergio Macías y Manuel Montes, ocupó los dos primeros lugares.
Otros excelentes resultados obtuvo Cuba en salto de altura, lanzamiento de la bala, el disco, el martillo y la jabalina para un debut a lo grande que se consolidaría cuatro años después, con La Habana como sede de la segunda edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
