MIAMI, Estados Unidos. – La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció este martes una medida que permitirá a los emprendedores del “sector privado independiente cubano”, se encuentren o no en la Isla, abrir, mantener y usar remotamente cuentas bancarias en el país norteño.
De inmediato, la noticia generó reacciones entre académicos, activistas y políticos.
La profesora Omara Ruiz Urquiola, despedida por el régimen del Instituto Superior de Diseño Industrial, donde se desempeñaba como docente, expresó su escepticismo y preocupación por la nueva medida, de la cual dijo que al menos desde 2021 “había sido aplazada”.
“Se trata de ‘vietnamizar’ a Cuba para que deje de emitir migrantes, solo eso. Para ese fin es imprescindible aniquilar a la verdadera sociedad civil, asfixiarla, anularla y sustituirla por la que ha sido creada por el Departamento General de Inteligencia [DGI] de Cuba, incluidos medios ‘independientes’ que actúan como voceros legítimos de la estrategia”, declaró Ruiz Urquiola a CubaNet.
Para la académica, las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 (11J) “pararon” las medidas a favor del régimen de La Habana. “Era demasiado escandaloso entonces, ahora van con todo. Aquí hay que felicitar a los agentes de influencia y los profesionales de la Inteligencia cubana, este es su triunfo”, dijo.
También en declaraciones a CubaNet, Orlando Gutiérrez-Boronat, presidente de la Asamblea de la Resistencia Cubana, condenó la medida al considerarla beneficiosa para el régimen cubano: “Le han dado un regalo al régimen comunista en Cuba que contribuye a su fortalecimiento. Creo que esta medida le dará mayor espacio de maniobra al régimen comunista de Cuba”, dijo.
Gutiérrez-Boronat también enfatizó que solo las acciones que acorten la vida del régimen beneficiarán realmente al pueblo cubano.
Por su parte, el profesor e investigador José Raúl Gallego también criticó la decisión y dijo que “la DGI cubana y sus lobbistas” habían logrado que la administración Biden diera “algunos de los pasos que necesita para facilitar la operación y enriquecimiento de sus testaferros disfrazados de sector privado”.
Gallego argumentó que las medidas serían más efectivas si se congelaran los fondos de empresas vinculadas al régimen o que incurran en violaciones de derechos humanos graves, pero expresó su duda sobre la voluntad de implementar tales acciones.
La congresista María Elvira Salazar fue igualmente crítica, afirmando que la medida proporciona “más oxígeno a la dictadura cubana” y cuestionando cómo se asegurará que el dinero no beneficie al aparato represivo del régimen.
“Biden dará más oxígeno a la dictadura cubana, abriendo el sistema bancario de EEUU al ‘sector privado’, una tapadera del régimen para obtener divisas. ¿Cómo se asegurará que el dinero no será para el aparato represivo? Esta Administración es cómplice de La Habana, una vez más”, lamentó la congresista.
Uno de sus colegas, el cubanoamericano Carlos Gimenez fue uno de los primeros en reaccionar. En X, el congresista escribió que el presidente Joe Biden acababa de otorgarle “más concesiones al régimen asesino en Cuba”.
“La Administración Biden está perpetuando la dictadura castrista en el poder y ha dejado a los cubanos que luchamos por la libertad en total abandono. ¡Cómplices!”, opinó.
Las mipymes: ¿fachada del régimen?
Actualmente, las mipymes comparten un escenario económico de corte centralizado con la empresa estatal socialista (la principal para el Gobierno), las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia.
Por otro lado, las mipymes han introducido en el mercado nacional productos que escaseaban o que no existían en la Isla a precios denunciados como “exorbitantes” por una parte de la población.
Aunque están reconocidas como unidades económicas con personalidad jurídica con características propias, las mipymes no pueden constituirse en esferas como la salud, las telecomunicaciones, la energía, la defensa y los medios de comunicación.
Tras el auge de la aprobación de las mipymes en el país, activistas y periodistas independientes han denunciado que funcionarios del régimen e incluso represores se esconden tras las nuevas empresas, presentadas a la comunidad internacional como “sector privado” en la Isla.
Alfonso Larrea: de agente “David” a la vanguardia de las mipymes
Recientemente, CubaNet publicó un perfil sobre Julio Martínez Ramírez, exdirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el Partido Comunista de Cuba (PCC), actualmente socio de la mipyme Gran G S.R.L. Martínez Ramírez forma parte de la oleada de defensores del régimen cubano ―algunos incluso agentes de la Seguridad del Estado, militares o dirigentes partidistas― que han pasado a formar parte del nuevo sector privado en la Isla.
En ese sentido, también han sido denunciadas la mipyme Gaia Mercado, detrás de la cual se encuentra Lisa Titolo Castro, hija de Mariela Castro Espín y el fotógrafo italiano Paolo Titolo; Cubapack, una mipyme de GAESA que opera desde Miami; y Sil26, la distribuidora de Supermarket 23, que pertenece a Ángel David Fernández del Valle, nieto del fallecido general de División Sergio del Valle Jiménez.
Gaia Mercado, la mipyme de una de las hijas de Mariela Castro
No obstante, en una entrevista concedida la pasada semana a CNN en Español, una de las viceministras de Economía de Cuba, Johana Odriozola, defendió que en la Isla sí existía el sector privado, cuya autenticidad ha sido rebatida y desmontada por políticos estadounidenses y cubanoamericanos, activistas y medios de prensa.
De hecho, recientemente la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar expresó su preocupación por que muchos propietarios de las llamadas mipymes estén vinculados al régimen de la Isla. La congresista calificó al Gobierno de La Habana como “el Hamás del continente” y pidió a sus colegas del Congreso asegurarse “de enviar al Departamento de Estado el mensaje de que [abrir el sistema bancario estadounidense a las mipymes cubanas] no sería una buena idea porque violaría el embargo”.
En septiembre de 2023 trascendió que Washington podría suavizar las restricciones financieras hacia Cuba, las cuales favorecerían especialmente a las pequeñas empresas de la Isla, de acuerdo con un reporte de Bloomberg que cita a una fuente no identificada.En octubre pasado, el periódico Miami Herald publicó que las medidas prometidas a mediados de septiembre por la Administración Biden para apoyar a las mipymes cubanas no solo no se habían concretado, sino que se mantenían envueltas en la incertidumbre.
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