Descubren
en Salta la tumba de un lugarteniente del Che
Guevara
Se trata del "capitán"
Hermes Peña Torres, muerto en un combate
con la Gendarmería en 1964. Hoy exhuman
sus restos, que serán enviados a La Habana.
Viajan al lugar los forenses de la Corte Suprema.
Jesús Rodríguez.
Salta. Corresponsal. salta@clarin.com. Clarín,
Argentina, 24 de mayo de 2005.
Los gobiernos de la Argentina y Cuba acordaron,
bajo reserva, los trabajos de ubicación
y exhumación de los restos del célebre
guerrillero cubano, capitán Hermes Peña
Torres, quien fuera custodia personal y lugarteniente
de Ernesto Che Guevara, y luego miembro del grupo
guerrillero liderado por el periodista argentino
Jorge Masetti, el famoso Comandante Segundo (porque
el primer comandante era el Che), a su vez líder
de la guerrilla conocida como Ejército
Guerrillero de los Pobres (EGP) que se instaló
en Salta a fines de 1963 para apoyar a la Revolución
Cubana y para desarrollar la primera avanzada
del Che en la Argentina.
Los restos del capitán Hermes se exhumarán
en la mañana de hoy en el cementerio de
Orán y serán repatriados a La Habana,
donde Fidel Castro lo va a esperar junto a familiares
de Hermes, muerto en Salta el 18 de abril de 1964,
luego de un combate con la Gendarmería
argentina. La exhumación está a
cargo de un grupo de antropólogos del Cuerpo
Médico Forense, de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación. El juez federal
de Salta, Abel Cornejo y su par de Orán,
Raúl Juan Reynoso, definieron los pasos
a seguir. Desde Cuba, arribó el notario
Juan Méndez Méndez, quien presenciará
la exhumación en representación
de los familiares de Hermes Peña Torres.
Los antropólogos forenses, van a trabajar
en el Hospital San Vicente de Paul. La presencia
de antropólogos, se debe a que Hermes fue
sepultado con su ropa de fajina en una fosa común,
y sin un féretro. Su cuerpo está
a dos metros de profundidad, en lo que hoy es
una calle de tierra interna, al fondo del cementerio,
que visitó Clarín. Hermes, tampoco
tuvo una lápida, ni una cruz de madera
con su nombre tallado con letras pequeñas.
El pedido de la exhumación del guerrillero
cubano se hizo desde Cuba, vía la Cancillería.
El canciller Rafael Bielsa instruyó hace
tres semanas al juez federal de Salta, Abel Cornejo,
para que se busque la tumba de Hermes Peña
Torres. El primer intento de búsqueda fracasó.
En la Municipalidad de Orán sólo
hay antecedentes de entierros en el cementerio,
a partir del año 1980. Hacia atrás
no había ninguna documentación que
indicara el lugar dónde estaba sepultado
el Capitán Hermes. Pero el jefe del Escuadrón
20 Orán, comandante principal Nicolás
Guzmán, encontró un certificado
extendido en mayo de 1964 por quien era el intendente,
José García Gilabert. En el documento
figura la ubicación de la tumba: fila 13,
fosa 16, de la tabla 4. Con ese antecedente, se
ubicó a quien era por entonces el sepulturero,
Franco Canavides, quien habría participado
en el entierro del Capitán Hermes. "Cuando
el hombre señaló la ubicación
de la tabla 4, vimos que era una calle interna
de tierra que corre de sur a norte, paralela a
la galería con nichos. El hombre comenzó
a contar y es aquí, en donde estamos parados,
donde estaría sepultado Hermes Peña
Torres", le dijo a Clarín el comandante
principal Guzmán. Mientras esto ocurría,
y en menos de cinco minutos, sobre la tumba del
capitán Hermes, pasó un obrero municipal,
con una carretilla. Luego, una mujer en bicicleta.
La historia de la muerte de Hemes está
vinculada inexorablemente a la historia de Masetti.
Fundador de Prensa Latina, Masetti se incorpora
a la revolución cubana y se enrola en sus
filas, combatiendo en Argelia junto con el Che.
Hacia 1962, poco después del golpe militar
contra el presidente Arturo Frondizi, Masetti
y el Che- cuyo objetivo era realizar la revolución
socialista en la Argentina- deciden la formación
del EGP, a instalarse en Salta. En su diario,
Hermes contará: "El 21 de junio de
1963 prestamos juramento como miembros del EGP
y entramos al país...". Habían
llegado de Brasil. Pero las condiciones políticas
habían cambiado, con el gobierno electo-
aunque bajo la proscripción del peronismo-
del radical Arturo Illia. Los guerrilleros estuvieron
en Salta hasta abril de 1964, cuando dio con ellos
una patrulla de Gendarmería.
El combate donde murió el capitán
Hermes, tuvo lugar en Río Piedras, cerca
de Colonia Santa Rosa, al norte de la provincia
de Salta. Allí murió también
el gendarme Juan Adolfo Romero, cuyo nombre lleva
hoy el Instituto de Formación Especializada
de la Gendarmería. Aquel 18 de abril, una
patrulla de Gendarmería, llegó a
El Bananal, cerca del Río Piedras. Un espía
había confirmado que en Colonia Santa Rosa
se adiestraban a guerrilleros. A media mañana,
la patrulla los tomó por sorpresa. Las
balas que mataron al gendarme, dicen los informes
oficiales, pertenecían a la ametralladora
del capitán Hermes que cubrió la
retirada del resto de sus compañeros hacia
la selva. Se cuenta que ese atardecer, los guerrilleros
llegaron a la finca de Bailón Vázquez,
y le pidieron que mandara a alguien en bicicleta
hasta Yuto, Jujuy, a comprar mucha comida y un
par de zapatillas. Hermes estaba semidescalzo.
Hecho el encargo, la gente volvió al monte.
Apretados por el hambre, un guerrillero volvió
por comida a la finca. Fue una trampa: lo esperaba
el gendarme Luis Rosas disfrazado de paisano.
Dicen, también, según se cuenta
en la versión oficial, que el gendarme,
desde un cajón de tomates sacó su
pistola y dio la voz de alto. Dicen que los guerrilleros
que acompañaban a Hermes mataron a Bailón
Vázquez. Dicen que Rosas los persiguió
a los tiros hasta que se le trabó el arma.
Que Hermes, avanzó en la oscuridad. Que
Rosas, con su cuchillo, golpeó desesperadamente
la pistola y la destrabó. Que alcanzó
a Hermes y lo mató.
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