LA HABANA, Cuba – El restaurante conocido como “El Guajiro”, en playa Guanabo, municipio Habana del Este, fue cerrado por un supuesto problema de higiene. Sus trabajadores responsabilizan al gobierno.
La dueña del restaurante, Anismari García Digo, describe que “estamos parados porque (el departamento de) Salud Pública retiró la licencia sanitaria por una fosa desbordada de un edificio de vivienda de dos plantas en la cuadra. Nuestro restaurante tiene fosa propia en buen estado, certificada. El problema es del gobierno, no nuestro. Pero no tenemos ni donde reclamar. Es un abuso”.
Yalisdeily Monteagudo, empleada de “El Guajiro”, declara: “No podemos trabajar, ganar nuestro dinero honradamente, ofrecer un buen servicio de gastronomía porque injustamente cerraron el paladar (restaurante)”.
Añade la empleada que “somos cuarenta familias perjudicadas, que dependen de nuestros salarios. Pagamos al Estado el arrendamiento del terreno y toda otra cantidad de impuestos altos. Cuanto existe aquí es fruto de nuestros esfuerzos. Si siempre está lleno de comensales es por la buena calidad, cantidad, variedad de platos, buen servicio e higiene. También ofertamos comida más barata a trabajadores de centros próximos. Lo peor es que no sabemos cuándo el gobierno dará solución al problema de la fosa ajena. Nadie sabe nada. Los inspectores dicen que tampoco saben cuándo se dará la orden de abrir, que primero hay que limpiar la fosa, pero las autoridades nada hacen por eliminar el foco infeccioso. Mientras tanto, ¿de qué vivimos?”.
En esa misma cuadra existe también una florería, la oficina de cobro de la Empresa Eléctrica, otras viviendas, un restaurante-cafetería particular y la pizzería estatal en servicio “Al mare”, esta última al lado de una ancha zanja de aguas putrefactas que, sin embargo, no constituye al parecer razón suficiente para cerrar el centro propiedad del gobierno.
El Departamento de Comunales municipal, encargado de las labores de limpieza de la ciudad, posee carros cisterna de succión y dispone de los trabajadores estatales dedicados a la limpieza de fosas, pero no se ocupa del asunto aún.
La instalación sanitaria forma parte del edificio, construido en los años de 1950. Se desborda con frecuencia por falta de mantenimiento. Guanabo no tiene alcantarillado y las autoridades locales poco se ocupan del dragado sistemático de las fosas. No es extraño en esta villa turística el derrame de aguas albañales por muchas de sus calles.