MIAMI, Estados Unidos. – Tras ser criticado por enviar un barco patrullero a La Habana mientras permanecía en la Isla un submarino de propulsión nuclear y tres navíos de la Armada Rusa, el Gobierno canadiense indicó que su acción había tenido el objetivo de enviar “un mensaje de disuasión a Moscú”, de acuerdo con el reporte de la agencia Reuters.
De acuerdo con esa fuente, el barco patrullero de la Marina Canadiense llegó a puerto cubano a primera hora del viernes 14 de junio, dos días después del arribo del submarino ruso de propulsión nuclear.
“El despliegue envía un mensaje muy claro de que Canadá tiene un ejército capaz y desplegable y que no dudaremos en hacer lo necesario para proteger nuestro interés nacional”, dijo el ministro de Defensa de Canadá, Bill Blair, en conferencia de prensa, de acuerdo con Reuters.
“Las Fuerzas Armadas canadienses seguirán rastreando los movimientos y actividades de los barcos rusos”, añadió. “La presencia es disuasión. Estábamos presentes”.
Tras conocerse el envío de un barco patrullero a la Isla por parte de Canadá, el gobierno del primer ministro Justin Trudeau fue cuestionado por la oposición. “¿Por qué el gobierno de Trudeau envía a Cuba un buque de guerra canadiense para ‘celebrar’ las relaciones con una dictadura comunista, mientras hay buques de guerra rusos atracados allí? Cuba y Rusia no son aliados de Canadá”, dijo el portavoz conservador de Asuntos Exteriores, Michael Chong, en un comunicado.
El pasado miércoles, el Departamento de Defensa de Estados Unidos aseguró que la llegada a Cuba de la flota de buques de guerra rusos, incluyendo el submarino de propulsión nuclear, no suponía una amenaza para la seguridad nacional estadounidense, pero que sería monitoreada.
“Siempre y constantemente monitoreamos cualquier embarcación extranjera que opere cerca de aguas territoriales de Estados Unidos. Obviamente nos lo tomamos en serio, pero estos ejercicios no representan una amenaza para Estados Unidos”, dijo la viceportavoz del Pentágono, Sabrina Singh, citada por la agencia EFE.
“Lo importante aquí es que lo que Rusia está haciendo en estos ejercicios no representa una amenaza para Estados Unidos, pero por supuesto vamos a seguir monitoreando lo que está sucediendo en la región”, agregó Singh.
La pasada semana el teniente coronel Devin Robinson, portavoz del organismo, había explicado en un correo electrónico a América TeVé que al Pentágono no le sorprendía la visita a La Habana de otro destacamento naval ruso, dado el historial de escalas en puertos cubanos.
El oficial añadió que estas visitas forman parte de los ejercicios militares rutinarios rusos, los cuales se han intensificado debido al apoyo de Estados Unidos a Ucrania y a las actividades de entrenamiento en respaldo de los países aliados de la OTAN.
La flota rusa, compuesta por la fragata Gorshkov, el submarino nuclear Kazan, el buque petrolero Pashin y el remolcador de rescate Nikolai Chiker, arribó al puerto de La Habana el pasado miércoles 12 de junio y se mantuvo allí por cinco días.
Durante su trayecto hacia Cuba, los buques rusos realizaron ejercicios en el Atlántico, incluyendo simulaciones de lanzamiento de misiles de alta precisión.
Tanto La Habana como Rusia dijeron que la visita de la flota era un gesto de cooperación entre ambos países. El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (MINFAR) aseguró que “ninguno de los navíos es portador de armas nucleares” y que la visita “se acoge estrictamente a las regulaciones internacionales”.
Sin embargo, basándose en fuentes propias, el laboratorio de ideas Cuba Siglo 21 indicó que el régimen cubano habría solicitado a Rusia la presencia militar nuclear en la Isla durante este verano.
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