MIAMI, Estados Unidos. — En la madrugada del 12 de agosto de 2004 el huracán Charley, uno de los fenómenos meteorológicos más desastrosos registrados en Cuba hasta entonces, cruzó de sur a norte la antigua provincia Habana, muy cerca de la capital.
Charley se convirtió en huracán el 9 de agosto de 2004 y se mantuvo como tal hasta el día 15. Llegó a alcanzar la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos de 240 km/h.
Después de moverse rápidamente a través del Mar Caribe, Charley cruzó Cuba el viernes 13 de agosto como un huracán categoría 3, dejando graves daños materiales, cuatro muertos y varios heridos.
El huracán tocó tierra por un punto de la costa sur entre las playas de Guanímar y Cajío poco después de las dos de la madrugada y salió por un punto del norte dos horas más tarde en dirección a Florida.
“Esto es una especie de regalo que nos ha dado la naturaleza. El país responderá sin duda a este problema, como responde al problema de las medidas tomadas para hacerle más daño”, dijo el dictador Fidel Castro durante una comparecencia en televisión tras el paso del meteoro.
Unos 200.000 habitantes fueron evacuados en las provincias occidentales, donde el paso de Charley provocó inundaciones, derrumbes de edificios, árboles y cables de luz y teléfono y dejó algunas zonas incomunicadas. Los vientos huracanados también sacaron de la pista a un avión de fumigación.
Debido a la devastación que provocó a su paso el huracán, en 2005 Charley fue retirado de la lista de nombres para huracanes de la Organización Meteorológica Mundial. Su sustituto fue Colin en la temporada 2010.