MADRID, España.- El régimen castrista mantiene encarcelado al opositor cubano Yankiel Villavicencio Balmaseda desde el pasado 19 de septiembre en la ciudad de Santa Clara. Según aseguró su esposa, desde el día del arresto el joven se encuentra en huelga de hambre.
Yankiel Villavicencio Balmaseda, colaborador del Frente Antitotalitario Unido (FANTU), fue arrestado por sus publicaciones antigubernamentales en redes sociales y el presunto delito de “Propaganda contra el orden constitucional”.
En una publicación compartida en redes sociales FANTU explicó que Yankiel fue detenido en la Carretera de Sagua, cuando se dirigía hacia su trabajo, cerca de las 8:20 de la mañana. Allí fue introducido en un auto patrullero de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y lo trasladaron a la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones (UPICO) de Villa Clara, popularmente conocida como Instrucción Penal.
https://twitter.com/fantuporcuba/status/1704655791125389729
Cuando la esposa supo de la detención, se dirigió con sus hijos a la unidad policial, donde le dijeron que estaba encarcelado por el delito de Desacato, y que esperara a la Instructora Penal del caso, nombrada Claudia.
“Tras varias horas de espera, la Instructora Penal de nombre Claudia jamás se personó y en su lugar vino un oficial, quien dijo ser de la Seguridad del Estado, para confirmarle que su esposo estaba siendo instruido por el delito de Propaganda contra El Orden Constitucional y que poseía el Número de Detenido 793. Por lo que la investigación sobre Villavicencio Balmaseda estaba en curso, pues en su anterior arresto, él había sido advertido por la Seguridad del Estado”, relata FANTU.
Las autoridades dijeron a la esposa de Yankiel Villavicencio Balmaseda que le avisarían cuándo podría visitarlo.
Unos días antes del arresto, el pasado 15 de septiembre, Villavicencio fue citado para un interrogatorio, donde se le amenazó con ser encarcelado.
Por esas mismas fechas, coincidentes con la cumbre del Grupo de 77 países en desarrollo, más China, en La Habana, la dictadura cubana recrudeció la represión y el hostigamiento a opositores, activistas y periodistas independientes.