MADRID, España.- La dictadura castrista permitió este jueves 22 de junio que los familiares del preso político cubano José Daniel Ferrer lo visitaran en prisión, tras más de tres meses sin que tuvieran noticias suyas.
“Hemos quedado alarmados y horrorizados” por el estado de salud en que se encuentra, dijo Ana Belkis Ferrer, hermana del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Además precisó que pudieron visitarlo su esposa, Nelva Ismaray Ortega, y dos de sus hijos.
“Llevaron a la familia hasta el pasillo que conduce a la preparada celda de aislamiento donde mantienen a José Daniel desde el día 14 de agosto de 2021, en condiciones crueles, inhumanas y degradantes; bajo torturas físicas y psicológicas constantes; lugar donde desde el día 6 de marzo José Daniel permanece nuevamente semidesnudo, expuesto a los agresivos y peligrosos mosquitos, hormigas y roedores”, precisó la activista.
En la visita el opositor cubano se encontraba en ropa interior y caminaba con dificultad. Además, tiene fuertes dolores en sus manos, brazos y piernas, está extremadamente delgado, con dolores de muela y pérdida de la visión, agrega la información.
La hermana del también promotor de Cuba Decide señaló que no quiso abrazar a su niño pequeño por temor a contagiarlo con la bacteria que presenta en la piel desde hace meses.
Durante la visita, Ferrer dijo a su esposa que en días pasados fue sacado de la prisión de Mar Verde y llevado al hospital Clínico Quirúrgico de Santiago de Cuba “con el aparente propósito de extraerle una de las muelas dañadas, pero solo fue para ser torturado una vez más. Resulta que le sacaron una muela que tenía sana y las enfermas no las tocaron”.
“Un agente del G2 fue después a su celda para burlarse y amenazarlo diciendo que `todo lo que él estaba pasando era evitable, que solo tenía que aceptar salir del país´”, denunció.
Esta misma semana su esposa y los activistas Berta Soler y Ángel Moya habían denunciado que el régimen cubano se ha ensañado con José Daniel por su negativa al exilio forzado.
Desde marzo pasado los familiares del líder opositor vivían en una agonía por no tener contacto ninguno con él. A pesar de las demandas de organizaciones defensoras de los derechos humanos como Cubalex y Amnistía Internacional que exigían fe de vida, las autoridades cubanas lo tuvieron incomunicado todo este tiempo.