LA HABANA, Cuba, 21 de enero (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) -Alcohólicos y bebedores sociales del poblado de Cabañas, municipio Mariel, de la nueva provincia Artemisa, están alarmados por la desaparición del ron en los establecimientos estatales desde aproximadamente quince días.
Aun en los peores momentos del llamado Periodo Especial, en la década de los noventa, aunque sus precios se dispararon a niveles nunca antes vistos, nunca faltó este producto.
Unos asocian la situación a la caída en la producción de alcoholes, debido a los desastrosos resultados de las últimas zafras azucareras, las más bajas de los últimos cien años. Otros, la achacan a los cambios en la división político-administrativa de la isla que han hecho que el municipio Mariel, antiguamente parte de la provincia Habana, pertenezca a la recién creada provincia Artemisa, cuya burocracia no tiene control sobre los mecanismos de suministro.
Independientemente de las causas, que no han sido dadas a conocer por las autoridades, los residentes están disgustados pues, para muchos, en mayor o menor grado, la bebida se ha convertido en un refugio frente a las muchas carencias y frustraciones generadas por la crisis social que atraviesa la nación.