MIAMI, Estados Unidos. — Dos oficiales del Ministerio del Interior (MININT) que participaron en el operativo represivo desplegado el pasado 6 de mayo contra manifestantes pacíficos en Caimanera fueron incluidos en la lista de represores violentos que elabora la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC).
Las nuevas incorporaciones son el coronel Edel Alfaro Jiménez, delegado provincial del MININT en Guantánamo, y el teniente coronel Yordan Almaguer Machuca, jefe del órgano político de ese organismo en la provincia.
La FDHC recordó en un comunicado que efectivos de la Brigada Especial del MININT, también conocidos como Boinas Negras, reprimieron a los lugareños que se lanzaron a las calles espontáneamente gritando “Libertad” y “Patria y Vida” y reclamando una alimentación digna.
Los dos oficiales del MININT incluidos en la lista de represores violentos de la FDHC habrían cometido delitos condenados internacionalmente como persecución por motivos políticos y asesoramiento-participación en represión.
Victoria Martínez Valdivia, madre de Felipe Octavio Correa Martínez y Luis Miguel Alarcón Martínez, dos de los manifestantes agredidos denunció a CubaNet que Luis Miguel recibió “una patada en la cabeza” y que no sabía si estaba vivo o muerto.
La mujer, que fue testigo de lo sucedido, relató que cuando su hermano Felipe, que padece de trastornos mentales, acudió en ayuda de Luis Miguel “le dieron golpes por donde quiera”.
A Caridad Alarcón Martínez, hija de Victoria, “le entraron a galletas” cuando esta trató de impedir que siguieran agrediendo a Felipe.
Zoralia Matos Paján, madre de Yandris Pelier Matos, otro de los presuntos detenidos, había ido con un vecino a buscar al hijo de ellos que se estaba enfrentando a los represores. Justo en ese momento los Boinas Negras “le cayeron a bastonazos y le partieron la cabeza”.
Al preguntárseles a las entrevistadas cuál había sido el motivo de la protesta, estas aseguraron que fue el hambre que están pasando.
La organización Cubalex, que ofrece asesoría legal a víctimas de la represión en Cuba, ha declarado a los tres mencionados y otros dos manifestantes, los hermanos Rodi y Daniel Álvarez González en Desaparición Forzada.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba llamó a la opinión pública internacional, a las organizaciones de derechos humanos y a las naciones democráticas “a reclamar la libertad de los detenidos, y a denunciar y poner freno a la brutalidad de la dictadura castrista contra un pueblo indefenso que se lanza a las calles porque no soporta más la opresión, el hambre y las privaciones a las que lo tiene sometido un régimen intolerante y abusador”.