LA HABANA, Cuba.- Falleció Carlos Massola Escandell, el actor. Murió a los 62 años de manera repentina en su apartamento del Cerro. Los cubanos lo conocíamos por ese primer apellido de origen italiano herencia de su padre.
Massola quería seguir compartiendo anécdotas sobre los actores de la televisión cubana “con su público de CubaNet”, como él mismo decía; tenía mucho por contar, pero ya no está.
Quería el fin de la dictadura (decía que de este año no podía pasar), por eso se ganó muchos detractores que lo criticaban por el rumbo que habían tomado sus ideas, porque eligió denunciar y vivir con la verdad; quería irse de Cuba y seguir haciendo televisión en Estados Unidos, una carrera que la Seguridad del Estado cubana no solo le obstaculizó, sino que le puso fin.
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A pesar de tener ganas de trabajar no por el salario, como contó una vez, sino por sentir que hacía lo que le gustaba, a Carlos la policía política le cerró todas las puertas del cine y la televisión en su país, donde se hizo actor; sembraron el miedo en los directores y lo condenaron así al ostracismo y al alcohol, su refugio en los últimos años de vida.
Su manera única para contar anécdotas
Su público pudo conocer y reír sobre anécdotas de Rolando Núñez (Botaperro), de Enrique Molina con los farolitos de la cafetería del Trébol, de Mario Limonta en las grabaciones de la serie La gran rebelión o sobre los “massolazos”…porque él se encargó de transmitirlas con esa manera carismática, segura, impetuosa y espontánea que tenía al contar las historias, porque quería que su público supiera cuán humanos son los actores y cuánto sufren y se divierten detrás de cámaras.
Fue un hombre preparado, le gustaba leer y poseía más cultura de lo que pudieran pensar las personas que sólo lo conocían a través de la pantalla; pero sobre todo, era anticomunista.
Su mayor enojo llegaba cuando hablaba sobre la dictadura, el comunismo o Fidel Castro; su emoción era tanta cuando grababa un video y tocaba el tema de la tiranía castrista que no paraba de decir improperios; era entonces cuando había que mandarlo a repetir las tomas: “Carlos, recuerda que eso no puede salir en el video”.
Falleció solo
Carlos Massola falleció solo. Las causas de su deceso aún no han sido esclarecidas. El día antes de morir había vomitado y defecado sangre pero su renuencia lo acompañó hasta sus últimas horas y no quiso ir al hospital.
Sobre las 3:00 am. de este miércoles 3 de julio fue la última vez que su madre de 84 años lo sintió quejarse. Alrededor de las 8:00 de la mañana Gladys Escandell llamó al médico de la familia, que llegó un poco más de las 9:00 y lo encontraron ya fallecido.
Se encontraba desnudo sobre un colchón sin sábanas y sobre un charco de sangre, una escena dantesca que daba a entender cuánto sufrió: sufrió su alma por Cuba y sufrió su cuerpo en sus últimos segundos de vida.
Pero los cubanos que lo conocíamos por ese primer apellido italiano herencia de su padre lo recordaremos siempre como el Cristelo de la novela Tierra Brava, un personaje que lo marcó muchísimo; por sus papeles secundarios en aventuras y series policiales o por su participación en películas como Juan de los Muertos, Pata negra, El Benny.
Falleció Carlos Massola y quizás ningún medio oficialista haga una nota póstuma, pero su público de CubaNet y de toda Cuba lamenta su inesperada partida y lo recordará con aquella sonrisa contagiosa y, sobre todo, con sus ansias de libertad.
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