MIAMI, Estados Unidos. — “Cuba está lista para comenzar su camino en el desarrollo de la medicina personalizada”. Así lo aseguraron expertos de la Isla en la última emisión del espacio Mesa Redonda, que abordó las posibilidades que ofrecerá al país esa nueva modalidad aplicada a la salud pública.
La aplicación en la Isla de la llamada “medicina personalizada”, “una de las principales estrategias de atención médica en el mundo”, responde a una iniciativa del Consejo Nacional de Innovación que ya ha sido aprobada y que se basa en la identificación de peculiaridades genéticas de cada individuo.
La doctora Beatriz Marcheco Teruel, directora del Centro Nacional de Genética Médica y presidenta de la Sociedad Cubana de Genética Humana, explicó que se trata de un enfoque de atención médica que se aleja de la medicina centrada en enfermedades y se enfoca en el individuo y su entorno.
“Aunque no cuenta con los mismos recursos tecnológicos que otros países, Cuba tiene un sistema de salud organizado y recursos humanos preparados para el desafío. Además, la población cubana es altamente educada y se espera que participe activamente en el cuidado de su propia salud”, señaló la experta.
Para implementar la “medicina personalizada”, los especialistas hacen énfasis en la importancia de atemperar los estudios fármaco genéticos a las características de la población cubana, y de diseñar una estrategia cubana clara y específica para el desarrollo de los biomarcadores fármaco genéticos.
Pese al delicado momento que atraviesa el sistema sanitario cubano, que acusa el mal estado de los hospitales, carencias de personal médico capacitado y una alarmante escasez de fármacos imprescindibles para el tratamiento de padecimiento comunes, la Doctora en Ciencias Hilda Roblejo Balbuena, investigadora del Centro Nacional de Genética Médica, confía en los recursos humanos que tiene Cuba para el desarrollo de la “medicina personalizada”.
“Es importante destacar que hay un por ciento importante de medicamentos de uso común que ya tienen incorporado en las fichas técnicas de los medicamentos la indicación de un biomarcador, aunque esta información es heterogénea entre las diferentes agencias reguladoras. En este camino, hay que avanzar para implementar marcadores que constituyen una necesidad, como en el caso de la hipertensión arterial, la carbamazepina, el cocedal y la codeína”.
Los especialistas sostienen que el desarrollo de la “medicina personalizada” precisa del desarrollo de varias áreas estratégicas, una de ellas deberá correr a cargo del equipo de servicios médicos cubanos del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), “que son los que están pensando las vías para que no compita con la cotidianidad la movilización de estos recursos”.
Con ese fin, las autoridades sanitarias deberán organizarse para anticipar “aquellas etapas que requieren menos recursos tecnológicos que son más costosos e ir avanzando”.