MIAMI, Estados Unidos. — La opositora Katileidy Jaular Hernández, militante del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), recibió amenazas de prisión por parte de la policía debido a su “labor política antigubernamental” en Pinar del Río.
De acuerdo con El Cartero Antitotalitario, boletín informativo del FANTU, Jaular Hernández fue amenazada el pasado 17 de febrero durante un interrogatorio efectuado en un cubículo de la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones (UPICO), ubicada en la cabecera provincial, que es conocida popularmente como “El Técnico”.
La activista fue interrogada por el Mayor Alejandro, Jefe de la Unidad Provincial de Enfrentamiento a la Actividad Subversiva Enemiga, y por una Instructora Penal que nunca se identificó con la arrestada.
Jaular Hernández dijo vía telefónica al Consejo Nacional del FANTU que los agentes “trataron de humillarla todo el tiempo”.
“La amenazaron con condenarla de entre 10 a 30 años de cárcel, incluso pena de muerte, por mantener vínculos de trabajo con personas que deseaban derrocar al Gobierno Socialista y a la Revolución. A su vez, la amenazaron con su hija pequeña y que con el nuevo Código Penal la podían separar de ella fácilmente”, informó El Cartero Antitotalitario.
Durante el interrogatorio, los agentes le hicieron saber que también podían encarcelar a su esposo “porque ellos tenían bien claro que ambos eran desafectos al castrismo”.
Asimismo, los agentes que interrogaron a Katileidy aseguraron “que la Seguridad del Estado poseía evidencias de que estaban organizando un levantamiento en la provincia y que conocían perfectamente que ella era la jefa del mismo allí”.
“Los oficiales represivos le dijeron, que si en San Diego de los Baños tiraban una sola piedra, a la primera que irían a recoger, sería a ella, aunque no hubiese tenido nada que ver. Y que la próxima vez, que la mandaran a buscar para allí, que mejor fuera con un abogado, porque ya iría directo para una prisión hasta su juicio”, indica la nota.
El FANTU agregó que la opositora debió firmar bajo amenaza —la chantajearon con traerle a su mamá, enferma de cardiopatía e hipertensión arterial— un Acta de Advertencia de que no podía incurrir en actividades que incitaran a la contrarrevolución.