SANTIAGO DE CUBA, Cuba. – Hoy se cumplen 72 horas del secuestro del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) José Daniel Ferrer García, llevado a cabo por fuerzas represivas del régimen cubano tras un asalto a varias sedes de la organización en Santiago.
Al cumplirse las 24 horas del arresto arbitrario, Nelva Ortega esposa de José Daniel, recorrió todas las unidades policiales y en cada una le negaron información. Aunque en la Unidad Provincial de Instrucción Penal el Mayor Roberto le dijo que volviese al día siguiente, que quizás le daban algún dato del y de otros dos activistas que allí también se encontraban. Sin embargo, ayer, la familia del líder opositor regresó a esta unidad policial y los oficiales se negaban a darle razón; no fue hasta pasadas varias horas que le informaron lo que realmente estaba sucediendo.
Hace apenas unos minutos, Carlos Amel Oliva Torres, líder juvenil de la UNPACU y portavoz de la organización, reveló a nombre del grupo el nuevo plan de la dictadura para encarcelar a José Daniel Ferrer y denunció que se trataba de una nueva patraña para llevarlo a prisión por un falso delito común.
“Según el oficial que atendió a la familia de José Daniel, este se encontraba allí porque el ciudadano Sergio García González le había acusado de haberle provocado lesiones. Sobre Sergio García sabemos que visitó recientemente la sede de la organización y el día 21 de septiembre retornó a su vivienda ubicada en Mayarí, Holguín”, afirmó el portavoz de la organización.
Según explica en el video, no volvieron a tener más noticias de García González hasta que, días después, vecinos de la comunidad se acercaron a José Daniel a comunicarle que la policía política estaba persuadiéndolos para que sirviesen de testigos en una acusación por lesiones contra el líder opositor.
“Varios testigos, incluyendo a José Daniel Ferrer, contaron que el día 20 de septiembre Sergio González llegó a la sede principal en estado de embriaguez y había cometido indisciplina. Se le pidió que regresara a su vivienda ubicada en Mayarí, Holguín, y que luego se analizaría su indisciplina”, relató Oliva Torres.
Luego, el 30 de septiembre, Maribel Cabreja Leyva, esposa de Sergio González, llamó a la sede principal de UNPACU para contar que su esposo había tenido un accidente en una motocicleta y que no tenían dinero ni para comprar medicinas. Añadió que se fueron del hospital por la pésima atención médica y por la falta de higiene, y que la policía política lo estaba amenazando en el hospital para que acusara a José Daniel Ferrer de haberle producido las lesiones que había sufrido en el accidente de tránsito, a lo cual la víctima se negó.
La organización alega que todo este montaje tiene la única intención de inventar un proceso judicial por un delito común contra el coordinador principal de UNPACU y recuerdan que no es primera vez, que en agosto de 2018 también intentaron condenarle de asesinato en grado de tentativa.
También dejan saber que los que aún permanecen detenidos, Fernando González Vaillant y José Pupo Chaveco, fueron testigos oculares de lo que ocurrió la noche en que Sergio llegó ebrio a la sede. Ese es el motivo por el cual los mantienen detenidos e incomunicados, para obligarles mediante macabros métodos a falsear sus declaraciones.
Carlos Amel Oliva también ratifica que la detención de Ferrer García se produjo luego de un aparatoso asalto a las sedes de UNPACU, y que no solo fue arrestado sino que robaron todo lo que encontraron a su paso para mellar el activismo y la ayuda social que brindan a las comunidades.
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