MIAMI, Estados Unidos. – La opositora cubana Rosa María Payá, líder de la plataforma Cuba Decide, dijo este martes a CubaNet durante una manifestación en Washington D.C. que el renombramiento de la calle de la embajada del régimen cubano en Estados Unidos como “Oswaldo Payá Way” hará que los asesinos de su padre “tengan que decir su nombre todos los días”.
Payá, al frente de la Red Latinoamericana por la Democracia, participó este martes en una manifestación ante la sede diplomática del régimen cubano “para animar al Congreso de Estados Unidos a que acabe de votar la ley para cambiarle el nombre a la calle donde están ahora los representantes de los asesinos” de su padre, el líder opositor Oswaldo Payá.
“Con este cambio de nombre ―dijo Rosa María Payá a CubaNet― el Gobierno de Estados Unidos, el pueblo de Estados Unidos, está diciendo al pueblo cubano que somos escuchados. Está diciendo a las miles de víctimas del castrismo que son escuchadas, que está de parte de la justicia, que está de parte del reconocimiento de toda la verdad, algo que es fundamental y que esperamos que pase muy pronto”.
La joven también expresó su deseo de que miles de cubanos la acompañaen a cambiar el nombre de la calle en honor a su padre, una vez que el Congreso de Estados Unidos apruebe la ley que determina la modificación de la nomenclatura de la que es hoy la 16th St. NW de Washington D.C.
“Estaremos mandándoles a los asesinos de mi padre y de tantos cubanos el mensaje de que esta vez no saldrán impunes”, concluyó la joven.
Este miércoles, el Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad la ley por la cual se renombrará “Oswaldo Payá Way” la calle que pasa frente a la embajada del régimen. “Después de años llevando nuestro mensaje al Congreso, finalmente los asesinos de mi papá tendrán que pronunciar su nombre”, anunció Rosa María Payá en Twitter.
El proyecto de ley bipartidista fue presentado por los senadores republicanos Ted Cruz (R-TX), Marco Rubio y Rick Scott (R-FL), y por los demócratas Bob Menéndez (D-NJ), Dick Durbin (D-IL) y Ben Cardin (D-MD).
El proyecto de ley para cambiar el nombre a la calle que pasa frente a la sede diplomática del régimen en la capital estadounidense fue aprobado apenas dos días después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hiciera público un informe que responsabiliza a la dictadura cubana por la muerte de Oswaldo Payá y Harold Cepero, ocurrida el 22 julio de 2012 en la provincia de Granma.
La conclusión de ese organismo, recogida en el Informe de Admisibilidad y Fondo No. 83/23 del Caso 14.196, establece que “el Estado cubano violó los derechos a la vida, honra y libertad de expresión de ambas personas”.
El documento de la CIDH, además, identificó “indicios serios y suficientes” para concluir que agentes estatales participaron en las muertes de Payá y Cepero. Asimismo, señala que “lo ocurrido a las víctimas se enmarcó en el contexto de la persecución y represión estatal contra personas disidentes políticas y defensoras en Cuba, con el objetivo de obstaculizar o paralizar la labor de defensa y promoción de los derechos humanos”.