MIAMI, Florida.- La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales ha alertado en su Primer Reporte de Cambio Climático de Venezuela que ese país caribeño enfrentará un aumento de la temperatura media de 1°C a 4°C y la disminución de las precipitaciones entre 10% y 23,5% en los próximos años.
Según el estudio, citado por el diario El Nacional, se agravará la actual pobreza en la población al afectarse la disponibilidad y la calidad de los recursos hídricos, perjudicarse la agricultura y la ganadería y perderse ecosistemas.
“La primera impresión que se obtiene de las simulaciones del cambio climático que cubren el territorio nacional nos muestran toda la franja territorial extendida de oeste a este, desde la desembocadura del río Meta hasta el delta del río Orinoco —asiento de la producción agrícola cerealista y de la actividad pecuaria nacional— sometida a un aumento sostenido de la temperatura que compromete la seguridad alimentaria del país”, indica el estudio.
“El territorio venezolano será muy probablemente en el futuro cercano propenso a extremos climáticos”, con consecuencias como la afectación de sistemas coralinos y la disminución de la pesca de sardinas, añade el reporte.
Por su parte “las ciudades son afectadas por extremos climáticos de modo directo”, previendo más fallas en los sistemas de provisión de agua potable y de eliminación de desechos o en el abastecimiento energético.
“Las investigaciones evidencian que los problemas en el país, asociados a las áreas urbanas, apuntan a otras materias de orden institucional, de ejercicio de autoridad, de insuficiencia financiera, de educación pública, de gestión municipal, entre otros, que acentúan los impactos físicos derivados del clima”, agrega la Academia.
Además, “las evidencias apuntan a fallas importantes en el conocimiento de un proceso de tanta significación para Venezuela. Ciertamente se han incorporado contenidos relacionados con el cambio climático en la educación primaria y secundaria, pero se adolece de programas de concienciación ciudadana. Algunas universidades han asumido la doble tarea de formar y divulgar a través de sus funciones de docencia y extensión”.
“El problema más grande al que nos enfrentamos en los próximos 10 años será la sequía”, dice Carlos Peláez, director de educación de Provita, una asociación civil dedicada a combatir la pérdida de la biodiversidad en el país.
El 94% de la agricultura venezolana es de secano, donde se produce cuando hay lluvia y se procesa cuando no la hay. No existe en el país un sistema de riego incorporado que permita asumir las inclemencias del clima.
“Eso tiene un impacto muy grande para la industria agrícola”, dijo. “El hecho de que no haya lluvias significa que hay menos agua corriente, que los ecosistemas tendrán que lidiar con la posibilidad de más incendios, lo que pone en peligro la Amazonía y los páramos andinos, por ejemplo. La gente tendrá además que guardar agua en sus casas, lo que representa un riesgo de salud pública”.