MIAMI, Estados Unidos. – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, extendió este jueves por un año más las restricciones comerciales impuestas por Washington al régimen cubano. La prolongación es un procedimiento regular que ejecuta cada administración estadounidense para reactivar la política de embargo contra el régimen de la Isla.
En un memorándum publicado por la Casa Blanca, Biden señaló que bajo la Ley Pública 95-223, sección 101 (b), el ejercicio de ciertas autoridades en virtud de la Ley de Comercio con el Enemigo estaba programado para expirar el 14 de septiembre de 2023.
“Por la presente determino que la continuación del ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba durante un año es de interés nacional de los Estados Unidos”, afirmó el presidente.
Asimismo, Biden resaltó que la medida estaría vigente hasta el 2024 según lo implementado por las Regulaciones de Control de Activos Cubanos, 31 C.F.R. Parte 515.
“El secretario del Tesoro está autorizado y ordenado a publicar esta determinación en el Registro Federal”, agregó el mandatario estadounidense.
La extensión le da a Biden facultades para hacer cumplir el embargo y autorizar operaciones puntuales, basadas en una ley de 1917 que otorga a los Estados Unidos el poder de limitar el comercio con países que son considerados como hostiles.
A razón de esta ley, en el año 1963 se adoptaron las Regulaciones para el Control de Activos Cubanos. En el pasado, Estados Unidos aplicó esta legislación contra China, Corea del Norte y Vietnam.
Pese a la política de flexibilización impulsada por la administración Biden, que ha liquidado varias de las sanciones impulsadas por el expresidente Donald Trump, las diferencias entre La Habana y Washington continúan, especialmente en materia de derechos humanos.
En el último año representantes de ambas naciones se han reunido en La Habana para abordar temas de interés bilateral, aunque, según expertos, parece poco probable que la relación entre Washington y La Habana regrese al punto en el que estuvo durante el “deshielo” de la era Obama.
De momento, el Gobierno de Estados Unidos mantiene a Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, así como en la lista de países que no respetan la libertad religiosa.